Bolivia.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, renunció el domingo a su cargo en medio de una grave crisis política disparada por las acusaciones de fraude que sufrió tras ser reelecto en los comicios de octubre. El vicepresidente Álvaro García Linera también dimitió.
“Estoy renunciando, enviando mi carta de renuncia a la Asamblea Legislativa”, afirmó en su mensaje televisivo a todo el país.
Morales dijo que con su renuncia se consuma “el golpe de Estado que hemos venido denunciando desde el 21 de octubre”, un día después de los polémicos comicios, “con el ataque” a la sedes del Tribunal Electoral.
Tras el anuncio, las calles de La Paz se convirtieron en un carnaval, con el estallido de petardos y miles de manifestantes ondeando banderas tricolores bolivianas.
La renuncia, anunciada por televisión, se produjo horas después de que el líder indigenista llamara a nuevas elecciones, presionado por un informe difundido en la madrugada del domingo por la Organización de los Estados Americanos -OEA- en el que señalaba que había encontrado “irregularidades” en los comicios de octubre.
Morales, de 60 años y en el poder desde 2006, había ganado la reelección en las cuestionadas elecciones de octubre.