Washington, EEUU.- La aviación de Estados Unidos bombardeó este miércoles a combatientes talibanes que atacaban a las fuerzas de seguridad afganas, tras una ofensiva de los insurgentes que siembra de dudas el incipiente proceso de paz en Afganistán.
El ataque estadounidense en la sureña provincia de Helmand se produce horas después de que el presidente Donald Trump dijera a la prensa que había mantenido una «muy buena» conversación con el jefe político de los talibanes.
“Estados Unidos llevó a cabo un bombardeo en Nahr-e Saraj, en Helmand, contra los combatientes talibanes que atacaban activamente a las fuerzas de seguridad afganas. Era un bombardeo defensivo”, anunció en un tuit el coronel Sonny Leggett, portavoz de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Afganistán.
Los insurgentes reanudaron la ofensiva contra las fuerzas de seguridad afganas –pero no contra las fuerzas extranjeras– poniendo fin a una tregua parcial de nueve días que genera dudas sobre las negociaciones entre el gobierno y los talibanes, que tienen previsto empezar el 10 de marzo.
Los insurgentes mataron al menos a 20 soldados y policías afganos en una serie de ataques en otras provincias, informaron a la AFP fuentes gubernamentales.