Singapur.- El Gobierno de Singapur informó que desde el 1 de septiembre castigará con hasta 20 años de prisión y un máximo de 15 golpes de vara a los proveedores de vapeadores que contengan etomidato, una sustancia con efecto anestésico.
«Los vapeadores se han convertido en una puerta de entrada para el abuso de sustancias», apuntó en un comunicado el ministro de Salud de la ciudad-Estado, Ong Ye Kung.
El primer ministro singapurense, Lawrence Wong, que «los vendedores de vaporizadores con etomidato se enfrentarán ahora a hasta 10 años de cárcel y cinco azotes (…) Para los importadores, la pena es más grave: hasta 20 años de cárcel y 15 azotes».
Vapear está prohibido en Singapur desde 2018 y, según las leyes actuales, poseer, usar o comprar vaporizadores conlleva una multa máxima de 2,000 dólares singapurenses (más de 1,550 dólares estadounidenses o casi 1,340 euros).