Por: Manuel J. Valenzuela
.- El proceso de selección de los jueces que integrarán el Tribunal Superior Electoral (TSE) es uno de los ejercicios de mayor trascendencia para el blindaje de nuestra democracia. La elección a cargo del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) no solo debe apegarse a los requisitos formales de ley, sino que debe garantizar la llegada al tribunal de juristas de probada independencia, honestidad y un profesionalismo que trascienda la práctica ordinaria.
1. La Dilatada Trayectoria para una Alta Corte
en este crucial contexto, la figura del Maestro Joaquincito Bocio Familia se erige como un modelo de lo que la judicatura electoral de alto nivel necesita. Con más de tres décadas en el quehacer profesional, el Maestro Bocio Familia ha demostrado una solidez que va desde el litigio complejo hasta la alta academia. Su perfil, al margen de las afiliaciones políticas tradicionales, garantiza una independencia que solo puede depender de la ley y la Constitución.
Su experticia no es meramente técnica. Es un jurista con una dilatada experiencia docente en Derecho Constitucional y Derechos Humanos, materias fundamentales que son el cimiento de la justicia electoral. Esta experiencia pedagógica en diversas universidades prestigiosas del país -centro docente de esta talla- lo convierte en un maestro capaz de aplicar el derecho con el más alto criterio probó y con una visión amplia de la tutela de los derechos fundamentales de la ciudadanía. Además, su rol como autor de obras jurídicas, como su libro sobre Derecho Penal y Procesal Militar en RD, demuestra su profundo compromiso con la sistematización y el avance de la ciencia jurídica dominicana, un perfil que eleva la calidad intelectual del tribunal.
2. Garantías de Objetividad: El Rol del CNM
La sociedad dominicana espera que el Consejo Nacional de la Magistratura actúe con la máxima objetividad y sin asomo de afinidad política al momento de elegir a los jueces. La alta jurisdicción requiere cerebros lúcidos y manos limpias. El CNM tiene el deber de evaluar la competencia y honorabilidad de los postulantes con base en sus méritos y no en lealtades partidarias.
Postular a profesionales como el Maestro Bocio Familia, cuya hoja de vida está marcada por el servicio al Estado y a la sociedad dominicana y un alto perfil académico, le brinda al CNM la oportunidad de enviar un claro mensaje a la nación: la meritocracia y la integridad son los únicos criterios válidos para la alta magistratura. La designación debe estar blindada contra cualquier vestigio de compromiso político, asegurando que los elegidos solo rindan cuentas a la ley.
3. Postulantes con las Condiciones para Pertenecer al TSE
El Tribunal Superior Electoral (TSE) requiere jueces que, de acuerdo con la Ley Orgánica 29-11, sean licenciados o doctores en derecho con no menos de doce años de ejercicio profesional, docencia universitaria del derecho o en funciones judiciales o del Ministerio Público, y que hayan realizado estudios en asuntos electorales o en derecho público.
El Maestro Bocio Familia no solo cumple con creces estos requisitos formales, sino que los supera con creces con su bagaje de más de tres décadas y su formación postgradual, que le confiere una especialización profunda y una probada experiencia en el litigio complejo. Su conocimiento profundo del Derecho Constitucional, en particular, lo faculta para entender la dimensión fundamental de los procesos electorales y contenciosos.
La elección de Joaquincito Bocio Familia para el TSE es una inversión en la estabilidad jurídica y la confianza ciudadana en nuestras instituciones electorales. Es el momento de que el CNM dé un paso firme hacia la excelencia, la independencia y la ética judicial, al integrar a un maestro del derecho que ha dedicado su vida a la enseñanza y al ejercicio profesional con la más alta honradez y criterio. Su probidad y experiencia son la garantía que la justicia electoral necesita.































