Israel.- La propuesta de Benjamin Netanyahu ha agitdo el conflicto entre Israel y los palestinos con su controvertida promesa electoral: anexarse el valle del Jordán de ganar las próximas elecciones pautadas para el martes 17 de septiembre.
Actores de la comunidad internacional condenaron las prevenciones del primer ministro israelí. Un portavoz de la ONU declaró que la anexión no tendría «ningún efecto legal a nivel internacional».
La Liga Árabe, una organización que incluye 22 Estados, describió los planes de Netanyahu como «peligrosos» y consideró que «torpedearían» los fundamentos de paz.
Por otra parte, el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, advirtió que la anexión podría «empujar a toda la zona hacia la violencia» y su homólogo en Turquía, Meylut Cayusoglu, dijo que la intención era «racista» y «agresiva» en el contexto preelectoral.
El primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, Mohammad Shtayyeh, había declarado en un comunicado previo al anuncio que el mandatario israelí era un «destructor del proceso de paz».