Saná, Yemen.- Al sur de la península arábiga se ubica Yemen, un país de 28 millones de habitantes y que, desde el 2015 sufre una cruenta guerra civil que ya ha matado a más de 90 mil personas.
Sin embargo, la guerra en Yemen, que no ha recibido la atención de otros conflictos, no solo es importante por el drama humanitario que se vive, sino porque se ha convertido en un terreno de disputa geopolítica entre los dos grandes rivales del Medio Oriente: Arabia Saudita e Irán.

En medio de las pugnas entre los iraníes y sauditas, el pueblo yemení es el que sigue pagando las consecuencias. La ONU ya ha dicho que la guerra en Yemen es el peor desastre humanitario actual, con casi 400 mil niños menores de 5 años en estado de malnutrición, además de 2,2 millones de desplazados y más de 22 millones de personas -de los 28 millones que viven el país- con necesidad urgente de ayuda humanitaria.
Las cifras de victimas mortales en estos más de cuatro años de guerra aún no son concluyentes, pero estudios independientes señalan que 91,600 personas han muerto a raíz del conflicto, según el informe realizado por la ONG estadounidense Acled. A esto se suman las denuncias de violaciones a los derechos humanos que ya califican como crímenes de guerra, como violaciones y torturas sistemáticas.
En medio del caos y la devastación, el país sufrió hace dos años un brote de cólera que afectó a 1 millón de personas, provocando la muerte de unos 2 mil yemeníes, la mayoría niños, debido a la destrucción de los sistemas de alcantarillado en el país por los incesantes bombardeos.