Distrito Nacional, RD.- El presidente del Frente Cultural del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Tony Raful, entregó el programa cultural que habrá de ejecutarse en una gestión encabezada por el candidato presidencial de esa organización política, Luis Abinader, al economista e investigador Miguel Ceara Hatton, responsable de la Secretaría Nacional Técnica y de Políticas Públicas.
Raful destacó que para la elaboración del programa “Cultura para el cambio” se tomaron en cuenta la pluralidad, diversidad y el liderazgo de numerosos artistas que pertenecen a varios sectores importantes de la cultura en general.
“Aquí no se han discriminado conceptos, personas, artistas, y el programa cultural a ejecutarse, en ese sentido, está completamente enriquecido por el amplio consenso”, dijo.
“Cultura para el cambio” plantea una nueva mística en la valoración del artista clásico y popular dominicano, que enfoca su desarrollo y crecimiento desde un rol constructivo, constitutivo y creativo.
Ceara Hatton al recibir el programa valoró la propuesta cultural y exhortó a crear una ciudad cultural participativa y de equidad social, al tiempo que recordó que la cultura es el elemento que permite crear sinergia y la dinámica que pueda unirnos como pueblo.
Para el dirigente político, la cultura es un elemento importante y está ligado cuando se trata por todos los medios de mejorar la vida material de las personas.
Destacó que el programa recibido viene a ser como un documento abierto donde se incluirán las sugerencias, las propuestas y los criterios de las demás personas que estén involucradas en el área cultural e interesados en el bienestar de todos como pueblo.
Una acción que se relaciona se conecta directamente con la cultura, al parecer del reconocido sociólogo, es que es vital que se modifiquen las relaciones de poder que actualmente se dan en la sociedad, y para ello sugirió que debe existir una voluntad política.
“Debemos cambiar la forma de hacer política, destruir el clientelismo, y que el individuo entienda que debe proyectarse a través del territorio para podrá crear lazos de identidad y pertenencia”, dijo.
“Cultura para el cambio” expresa el compromiso de trazar y aplicar planes de desarrollo sostenido, que garanticen que las inversiones en el gasto social sean inclusivas, para elevar la condición ciudadana de los excluidos y apuntalar la cohesión social.
Se afianza en la formación y la investigación en temas de cultura, tras incluir en el currículo preuniversitario la enseñanza de las Bellas Artes y el conocimiento de nuestra cultura. En su dimensión humana, se propone elevar las condiciones materiales de los docentes de las escuelas de bellas artes y los miembros de las compañías artísticas, para lograr mayor profesionalización.
