Distrito Nacional, RD.- El Secretario General de la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristianos denunció que desde inicios del pasado gobierno, existe una mafia establecida en la comercialización del Gas Licuado de Petróleo, que en contubernio con personal e inspectores del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (ProConsumidor), estafa a la población, al despacharle una cantidad diferente a la que compran las amas de casas y conductores de vehículos que utilizan este combustible.
«Demandamos la realización de una investigación pormenorizada para poner fin y sancionar la práctica delictiva, que se desarrolla ante la vista de las autoridades de Pro-Consumidor, ya que los propietarios de esas envasadoras de GLP, en su mayoría, son exmilitares y exfuncionarios de la pasada gestión gubernamental», estableció Mario Díaz.
Señaló que la denunciada mafia está fuera del control de la institución que fue creada para velar por los derechos de los consumidores, debido a la ineficiencia de ese organismo para la aplicación de la Ley 3929, así como de la resolución 01-2010, disposiciones que obligan a las envasadoras a vender ese combustible pesado por libras y no por galones como se hace en la actualidad.
Díaz agregó que, mediante la venta de ese carburante, las amas de casas y la población en sentido general están siendo estafadas de manera inmisericorde, en razón de que cuando un consumidor compra diez galones de GLP en una envasadora de gas, solo recibe 39 libras de ese carburante cuando debería recibir 43.80 libras lo que significa que por cada diez galones de GLP que se paga más de 130 pesos son sustraídos de manera irregular del bolsillo de los consumidores.
Agregó que el Ministerio de Industria y Comercio resoluta semanalmente que una tonelada métrica de GLP equivale a 2.204.62 libras, lo que es igual a 503.33 galones de gas, por lo que cada galón de GLP debe pesar 4.38 libras y si el gas cuesta 113.80 pesos el galón y un galón tiene 4.38 libras, entonces cada libra tiene que ser vendida a 25.98 pesos al público y en la actualidad se ha comprobado que en cada galón de gas las envasadoras se están quedando con media libra de gas o sea el equivalente en dinero a cerca de 13 pesos por cada galón por lo que esa situación constituye una verdadera estafa, permitida por las autoridades de Pro-Consumidor en perjuicio de amas de casas, restaurantes, y propietarios de vehículos que compran ese combustible.