Washington, EEUU.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reveló que su Gobierno está conversando con sus aliados en Europa prohibir la importación de petróleo de Rusia, en lo que supondría un nuevo golpe a la economía rusa en represalia por la guerra en Ucrania.
“Estamos ahora conversando con nuestros aliados europeos y nuestros aliados para mirar de manera coordinada a la posibilidad de prohibir la importación de petróleo ruso, mientras nos aseguramos de que hay una oferta suficiente de petróleo en los mercados globales. Las conversaciones son muy activas”.
Prohibir las importaciones de petróleo privaría al Kremlin de una importante fuente de ingresos, pero podría perjudicar a la economía mundial al provocar una subida de precios de la energía, ya altos de por sí, por lo que los Gobiernos occidentales se han resistido a adoptar esa medida por ahora.
Legisladores demócratas y republicanos han presionado en los últimos días a Biden para que EEUU deje de comprar petróleo y productos derivados del crudo de Rusia con el argumento de que los ingresos de esas importaciones sirven al Kremlin para financiar la guerra en Ucrania.