Nueva York, EEUU.- La rápida aceptación de los ucranianos que huyen de la agresión rusa hace resaltar la “doble moral” de Europa en torno a los migrantes, contrastando con su rechazo a las personas que escapan de la violencia en África, Medio Oriente y otras partes del mundo.
«No cree que exista diferencia alguna» entre alguien que huye de la región del Donbás, en el este de Ucrania, y alguien que huye del grupo extremista Boko Haram en Nigeria», expresó Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Rocca, quien dirige una organización que opera en más de 192 países y cuenta con casi 15 millones de voluntarios, agregó que «aquellos que huyen de la violencia, aquellos que buscan protección, deberían recibir el mismo trato».
Desde que Rusia invadió a su vecino el 24 de febrero, más de 6 millones de personas han salido de Ucrania, de las cuales Polonia ha aceptado a más de 3,3 millones, Rumania a más de 900.000, Hungría a 605.000, Moldavia a 463.000 y Eslovaquia a 421.000, según la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados.