.– El Partido Reformista Social Cristiano podría quedar desarticulado y perder la categoría de organización mayoritaria en los comicios del 05 julio próximo.
El PRSC integra una coalición de partidos minoritarios que llevan como su candidato presidencial a Leonel Fernández, a quien la mayoría de encuestas otorgan una baja aceptación. Una preferencia de ello es que su propia esposa Margarita Cedeño, aseguró no supera el 8 por ciento.
Esa cruda realidad electoral obliga al presidente de la Fuerza del Pueblo a redoblar los esfuerzos para garantizar que la mayor cantidad posible de los simpatizantes de sus aliados voten en la casilla de la boleta electoral que corresponde a esa organización política.
Los esfuerzos de Fernández buscan que la FUPU quede establecida, a partir de las elecciones presidenciales y congresuales de julio, como uno de los partidos mayoritarios del sistema y por vía de consecuencia garantizar el financiamiento económico que, por ley, otorga la Junta Central a las organizaciones de ese nivel.
Se trata de una lucha interna por la sobrevivencia política de esos partidos aliados en la que Leonel Fernández tiene amplias ventajas por su liderazgo y su condición de tres veces presidente de la República.
Para lograr salvar a su partido el otrora líder peledeísta tiene el estrecho margen del 10 por ciento que las mayorías de las mediciones le atribuyen, con el agravante de que sus cinco aliados del Bloque Progresista, todos, estarán buscando para sí, cada voto de ese limitado mercado electoral.
Es en ese delicado escenario en el que el reformismo tendrá que luchar contra su candidato presidencial para cuidar, como perro rabioso, que los votos colorados sean marcados en su casilla y no en la de la FUPU. Su existencia y sustento económico, como fuerza mayoritaria, corren peligro.
Y más aún, si tomamos en cuenta que importantes dirigentes del PRSC como Víctor -Ito- Bisonó y Eddy Alcántara no acataron el acuerdo con Fernández, y se marcharon a ofrecer su apoyo a la candidatura del PRM.
Otra fuerza reformista la encabeza Marino Collante, coordinador general del Consejo Presidencial Balaguerista, un hombre de confianza del presidente Danilo Medina y el candidato presidencial del PLD, Gonzalo Castillo. Collante se ha convertido en uno de los principales estrategas políticos aliados y responsable de una importante cantera roja de apoyo al peledeísmo.
El PRSC tiene una situación difícil para las elecciones del 5 de julio. Preservar su categoría de partido mayoritario cuidando su casilla y deteniendo la hemorragia generada con la salida de los reformistas que apoyan al PRM y el PLD, porque de lo contrario, el tiro de gracia es sólo asunto de tiempo.
Leonel Fernández y Federico -Quique- Antún serían los únicos responsables del descalabro y la sepultura del PRSC.