.- La expresidenta de la Cámara de Diputados, Lucía Medina, fue una de las pocas coordinadoras regionales de campaña del candidato presidencial del Partido de Liberación Dominicana, Gonzalo Castillo, que resistió el tsunami del cambio liderado por el opositor Partido Revolucionario Moderno y Luis Abinader.
En estos comicios adversos a las expectativas de los peledeístas, Medina mostró habilidades y capacidad de combate efectivo en el terreno político electoral.
La entidad morada y su postulado presidencial le asignaron la responsabilidad de coordinar las provincias de Elías Piña y su natal San Juan.
En ambas provincias logró unificar la militancia peledeísta y poner en marcha la maquinaria electoral, ganando las dos senadurías, mayoría de diputados y las presidenciales con más del 50 por ciento del sufragio a favor de Castillo.
En los datos preliminares ofrecidos por la Junta central Electoral, colgados en su página web, en San Juan el PLD y aliados obtuvieron el 49.93 por ciento frente al 40.61 de la preferencia perremeísta, mientras que en Elías Piña la fuerza morada ganó con el 50.64 por ciento de los votos frente a un 41.27 por ciento del PRM, a nivel presidencial.
Algunas ronchas quedaron en el camino, pero no fueron suficientes para evitar el exitoso trabajo del PLD en esas dos provincias asignadas a Lucía Medina como jefa de campaña.
En el plano congresional, Yvan Lorenzo Suero, del PLD, superó a sus opositores del PRM, Johnson Encarnación, Luis Minier, del PRSC y Alejandro Santana del PRD.
En la provincia San Juan, Félix Bautista superó a su contendor con el 62 por ciento de los votos frente a un 36 por ciento de su opositor de Alianza País y aliados, Manuel Matos.
Con estos resultados Lucía Medina Sánchez presenta credenciales de éxitos ante el PLD; una mujer capaz de sortear diferencias internas para garantizar buenos resultados.
“Mar sereno nunca fue bueno para tallar a un buen marinero”, acotó Medina Sánchez al evaluar el complejo proceso comicial tan adverso a su partido.
Su capacidad de trabajo y madurez política quedaron demostrada en este proceso, quizás el más desventajoso para el PLD en los últimos 20 años.
Salió airosa y pudo resistir, como coordinadora de campaña, al tsunami del cambio del PRM, y sus más de dos millones de votos obtenidos con sus aliados.
Son credenciales que la colocan como una de las mujeres a tomar en cuenta en la obligada y por mucho retrasada recomposición del Partido de la Liberación Dominicana.