Paraguay.- Los principales partidos de la oposición en Paraguay coincidieron en que la salida a la crisis política del país -tras los violentos incidentes del 5 de marzo en Asunción- pasan por el abandono del poder del presidente del país, Mario Abdo Benítez, y del vicepresidente, Hugo Velázquez, y por la convocatoria de nuevas elecciones.
Los presidentes de esas formaciones rechazaron la actuación de los agentes policiales del viernes frente al Congreso, cuando se dispersó con balines de goma, gases y camiones hidratantes una concentración de varios centenares de personas que denunciaban la falta de productos y medicinas en los hospitales y criticaban la gestión del Gobierno ante la pandemia de coronavirus.
«Tienen que irse por la vía del juicio político, por la vía de la renuncia o por la vía de las movilizaciones y la presión ciudadana», afirmó Carlos Filizzola, presidente del Frente Guasu.
Por su parte, el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, anunció la renovación de cuatro de sus ministerios -entre ellos el de Salud, de Educación y de la Mujer- que fueron cambiados «en aras de la pacificación» y ante las expectativas de la ciudadanía. Aseguró que la libertad de expresión está garantizada en el país, pero no hizo autocrítica de la actuación policial contra la ciudadanía.