.- Un estudio que realizamos recientemente arrojó el dato de que, durante los últimos años, se había producido un incremento significativo en los costos de los insumos que se utilizaban para la elaboración del pan popular, sin que dichos aumentos hayan podido ser transferidos, de manera automática, al precio al que se vende este producto al consumidor final. Esto, obviamente, ha estado mermando la rentabilidad de las micro y pequeñas industrias procesadoras de harina provocando, en algunos casos, el cierre de operaciones y, con ello, el despido de cientos de empleados.
En efecto, el estudio de marras también evidenció que la tasa de crecimiento acumulada del precio de los insumos utilizados en la elaboración del pan popular, fue de un 34,84% durante el período 2011-2021. Sin embargo, durante todo ese tiempo, el precio del pan no ha podido ser modificado, pues se ha procurado siempre no afectar el costo de la canasta familiar de los dominicanos, pero sí se han afectado las utilidades de los industriales de la harina.
En ese mismo sentido, dentro de los insumos que mayor tasa de crecimiento acumulada experimentó en sus precios, durante el período analizado, fueron: Polvo de Hornear, con un 80,57%, seguido de la Manteca Vegetal, con un 54,16%, Harina Repostera Industrial, con un 52,67%, la Margarina con un 48,68%, Harina Dorapan (47,51%), Sal Molida (43,88%), entre otros. De su lado, la tasa de expansión del precio del Aceite Vegetal, importante para la producción de Pan, fue de un importante 36,88%, lo mismo que el de la Azúcar Refino que creció, de forma acumulada, a una tasa de 39,23% durante el período bajo estudio.
En ese mismo sentido, pero ahora visualizando la incidencia del Itbis sobre los diferentes precios de los insumos, se puede observar que, solo durante los últimos cinco años, la tasa de crecimiento acumulada fue de un 21,44% lo que, sumado al 34,84% del incremento acumulado en los precios de los insumos, sin el efecto Itbis, el efecto total es de alrededor de un 56,28%, sin que esto se haya podido reflejar en el precio del producto final. En este caso, uno de los graves problemas que enfrenta la industria de la harina y, específicamente, los fabricantes del Pan Popular, es la imposibilidad de transferir el Itbis al precio al que se vende este producto al consumidor final. En función de lo anterior, los industriales de la harina han venido batallando con este tema, pero las salidas no son muchas al ser el Pan un producto de primera necesidad, que es consumido por casi toda la población dominicana.
A esto se la añade el hecho de que, comúnmente, los gobiernos han tenido temor de permitir, aun en una economía de mercado, que el precio del Pan Popular fluctúe en función de la oferta y la demanda, pues se ha entendido que esto afectará los siguientes procesos electorales y, en el caso del gobierno de turno, no ha sido la excepción. Pero nada más falso, pues el problema no es el precio del Pan, sino los ingresos para poder comprarlos.
En definitiva, se han dicho muchas verdades y muchas mentiras sobre los precios del pan popular, sin embargo, lo cierto es que los micro y pequeños industriales de la harina no pueden continuar cargando con el incremento en el costo de los insumos que se utilizan para la elaboración de este producto, aunque se sabe que la situación actual de los consumidores tampoco es la mejor. En ese sentido, conviene buscar un equilibrio en términos del precio del pan, de modo que no quiebren los productores, los consumidores lo puedan adquirir, y el gobierno no tenga un costo político.